La Mun. de Maipú deberá pagarle más de 20 millones a una trabajadora desvinculada en diciembre pasado, que la demandó por despido injustificado: «Quería demostrar que yo no era una funcionaria fantasma».
Petronila García se desempeñaba en la Oficina de Mujer de la Municipalidad de Maipú cuando fue desvinculada, el 30 de diciembre pasado.
Entonces interpuso una demanda por despido injustificado, nulidad del despido y cobro de prestaciones.
Alegando que, pese a haber sido contratada a honorarios, lo que existía entre ella y la municipalidad desde el año 2006 era una relación laboral, y que por lo tanto había sido despedida injustificadamente, por lo que le debían las cotizaciones previsionales, remuneraciones e indemnizaciones correspondientes.
La audiencia fue el 5 de abril, «y yo dije que iba a ser mi propia batalla de Maipú… con Maipú en este caso». Y la ganó.
Corte
La municipalidad presentó un recurso de nulidad que, hace un par de días, la Corte de Apelaciones de Santiago desestimó.
Pago
En consecuencia, deberá pagarle prestaciones por más de quince millones, más las cotizaciones de seguridad social desde que entró a trabajar, más las remuneraciones y demás prestaciones desde la fecha del despido hasta que se acredite el pago de las cotizaciones mencionadas.
Todo lo cual supera los veinte millones de pesos.
No fantasma
Con la demanda, dijo la ex trabajadora municipal, «quería demostrar que yo no era una funcionaria fantasma, y que el trabajo que yo había realizado valía».
—¿A quién se lo quería demostrar?
—Al municipio y a toda la gente.
Política
«Me desvincularon por un tema político —comentó—, porque yo trabajé con Christian Vittori. Soy democratacristiana, tengo mi militancia suspendida por haberlo apoyado, de lo que no me arrepiento, porque yo fui consecuente con lo que hice y con lo que dije. Aparte que yo a Christian no lo miraba como político, sino que también había un cariño como persona».
García fue representada por los abogados Alejandro Pareto y Patricio Peñaloza.