La batalla del Frente Amplio por el distrito 8: ¿los últimos pueden llegar a ser los primeros?

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«La batalla por los votos en el Distrito 8 al interior del Frente Amplio no está cerrada, existiendo posibilidades de que los últimos en la lista puedan llegar a ser los primeros», escribe Rodrigo Espinoza, investigador del Instituto de Ciencia Política UC.

Por Rodrigo Espinoza Troncoso*.

Innumerables han sido los análisis que se han efectuado en cuanto a la repartición de escaños para la Cámara de Diputados en el distrito compuesto por las comunas de Maipú, Estación Central, Pudahuel, Quilicura, Cerrillos, Colina, Lampa y Til Til. Entre los estudios o simulaciones desarrolladas, destacan las predicciones realizadas en torno al futuro de electoral del Frente Amplio, principalmente porque el nuevo sistema electoral abre ocho cupos para el caso del Distrito 8 (el más grande del país). Por consiguiente, esta debiera ser una de las zonas en las cuales se espera que dicha fuerza política logre conseguir un asiento en el Congreso.

Respecto a los favoritos, mucho se ha especulado, dando como ganadores al subpacto que componen Claudia Mix (Poder) y Ricardo Camargo (independiente, con cupo del Movimiento Autonomista). Los criterios para dar por ganadores a una de las dos cartas, radicaría en su posicionamiento en redes sociales, grado de conocimiento y también por el hecho de que ambos encabezan la lista parlamentaria del Frente Amplio (Lista G).

Pese a todos estos análisis, hay un elemento que no ha sido considerado: el peso que tienen los partidos políticos en las campañas. En ese sentido, si bien, Mix como Camargo tienen opciones reales, su plataforma está basada en reconocimiento hacia su persona, más no de sus estructuras partidarias, por lo que se podría asumir que la plataforma electoral de ambos tendría un claro componente personalista, dejando a un lado las etiquetas partidistas.

Dentro del contexto antes mencionado, en la papeleta del distrito (enorme por lo demás), al final de ella habita la dupla compuesta por Pablo Vidal y Marcela Sandoval, ambos candidatos por Revolución Democrática (RD). Este hecho no es menor, ya que ambas cartas al estar al fondo de la lista G, podría indicarse, a priori, que ambas opciones son las menos competitivas del distrito, sumado al poco reconocimiento que ambos pudieran tener al inicio de la presente campaña. Pese a esto, hay que destacar que en el caso del subpacto de RD no todo es negativo, ya que, guste o no a la mayoría de los lectores, los partidos políticos siguen teniendo peso y siguen siendo incidentes.

No hay que olvidar que RD como partido ha tenido un ascenso rápido, naciendo como movimiento en el contexto de la demanda estudiantil por gratuidad en la educación, logrando sortear innumerables obstáculos para conformarse como partido político. Además de eso, ya tiene un Diputado (Giorgio Jackson) que seguramente obtendrá la reelección por el Distrito 10, sumado a la obtención de concejalías durante las pasadas elecciones municipales. Adicionalmente, es destacable el rol clave que ha jugado la colectividad en la conformación del Frente Amplio y en lograr levantar la opción de Beatriz Sánchez como candidata presidencial y la posterior celebración de las elecciones primarias (esfuerzo que contó con el apoyo de todas las fuerzas frenteamplistas).

En el plano local, Revolución Democrática tuvo una más que aceptable votación en las elecciones municipales del 2016, presentando lista a concejales propia más independientes, aunque pese a no obtener un puesto en el municipio, lograron 5.801 votos. Seguramente, uno de los factores que impidió instalar a un Concejal, fue el hecho de no presentar candidato a Alcalde y el desgaste generado por el proceso de recolección de firmas para la conformación del partido.

Con todos los elementos mencionados, las opciones del subpacto de RD son competitivas, ya que detrás de ellos existe una estructura partidaria en franco crecimiento, organizada y con capacidad de disputar puestos de poder en comparación al resto de las fuerzas políticas emergentes, más aún si consideramos que en el Distrito 9 y en el 12, tanto Maite Orsini como Miguel Crispi se espera que también logren un puesto en la Cámara de Diputados (solo hablando de la Región Metropolitana). Sin embargo, a pesar de la capacidad organizacional que tiene RD, uno de los mayores desafíos que deberá enfrentar el subpacto si quiere aumentar sus opciones reales de llegar al Congreso, pasa por la capacidad que tengan ambos candidatos de llevar a sus adherentes a las urnas.

No olvidemos que la candidatura presidencial de Beatriz Sánchez ha ido bajando en las encuestas, además de otros antecedentes, tales como la baja participación electoral en el proceso de selección de la directiva que dio por ganadora a la lista de Rodrigo Echecopar, donde solo votó alrededor del 10% del padrón del partido. Misma situación para la ratificación de Beatriz Sánchez como candidata presidencial de la colectividad. Por consiguiente, si se consiguen subsanar estos problemas, es posible que el subpacto de RD tenga opciones reales de conseguir un escaño en el Distrito 8, aunque dentro de la lista parlamentaria también se encuentra el Partido Humanista, otra organización partidaria que cuenta con experiencia y capacidad organizativa.

En conclusión, tanto Ricardo Camargo como Claudia Mix han sido considerados como los favoritos para llegar a la Cámara Baja para las próximas elecciones parlamentarias. Sin embargo, sus opciones se basarían más bien en personalismos, posicionamiento individual y por ser cabezas de lista (variables relevantes, qué duda cabe) que en el peso específico de las fuerzas políticas que representan, mientras que en el otro extremo de la lista parlamentaria surge el subpacto de Revolución Democrática, donde Marcela Sandoval y Pablo Vidal cuentan con una estructura de partido en crecimiento, cuyo gran desafío consiste en la capacidad de ambos para movilizar a sus militantes y simpatizantes. Por lo tanto, la batalla por los votos en el Distrito 8 al interior del Frente Amplio no está cerrada, existiendo posibilidades de que los últimos en la lista puedan llegar a ser los primeros.

*Instituto de Ciencia Política, Pontificia Universidad Católica de Chile.